¡Saludos! Antes que nada quiero pedir disculpas por todo el tiempo que llevo sin pasarme por aquí (desde el año pasado, de hecho), pero es que he andado ocupada y no he tenido mucho tiempo para dedicarle al blog, además de que a veces resulta muy difícil pensar qué poner en las entradas.
Hoy se me ha ocurrido algo que tengo en mente desde hace mucho: reflexionar sobre el tiempo en que vivimos y el lugar que la música gótica tradicional tiene en nuestro mundo. Es triste, pero también es real, saber que la música de tipo electrónico está desplazando cada vez más al rock gótico de toda la vida. Y no sólo eso, también el gothic metal (que, por cierto, no es gótico) está teniendo un gran empuje y una gran aceptación entre los miembros de esta subcultura.
Desde que entré en este mundillo, que tantísimo tiene por descubrir, me di cuenta de que los jóvenes no quieren aceptar la verdadera esencia del movimiento gótico original; para ellos no deja de ser una bonita forma de vestir, muy llamativa, eso sí, con una vinculación con todo lo que tenga que ver con lo oscuro y lo tenebroso.
Pero para mí, el goticismo es mucho más que una estética como piensan muchos. Para mí es una forma de ver la vida, de vivirla y, sobre todo, es un movimiento musical. Un movimiento musical que a mí personalmente me ha enriquecido muchísimo y que me ha llevado a descubrir cosas que jamás me habría pensado que fuera a conocer.
Es una realidad: la gente ya no recuerda a Bauhaus o a Christian Death, pero todos conocen las canciones de Nightwish o Within Temptation. Y el problema, me parece, es que hay una gran falta de información al respecto. Pero para eso está internet y para eso creé este blog: para dar a conocer un poco un estilo musical alternativo que empieza a caer en el olvido poco a poco y que no queremos que muera.
Si el rock o el metal no han sido olvidados, sino que son más fuertes que nunca ¿por qué ibamos a permitir que el rock gótico desapareciera? Siguen existiendo grupos modernos que tratan de seguir la estela de los clásicos en el campo del gothic rock o el deathrock. Están ahí, esforzándose por hacerse un hueco en el complicado mundo de la música que tantos disgustos y tantos padecimientos da a veces.
¿Qué podemos hacer para evitar que nuestra música desaparezca? Difundirla. Cualquier blog, cualquier red social puede hacer mucho más de lo que os podríais imaginar. Hablad a vuestros amigos de esta música, enseñadles canciones, contadles historias (que hay muchas). En nuestras manos está el evitar que el rock gótico desaparezca para siempre.
Yo ya pongo mi granito de arena con este blog. Somos los nietos del rock gótico, y lo defendemos.
