Pues hoy os ofrecemos una nueva breve reseña de una banda muy conocida de la era post-punk/ new wave de la música inglesa: se trata esta vez de Echo & the Bunnymen.
La banda como tal se formó en el año 1978, y estaba inicialmente constituida por Ian McCulloch, Will Sergeant y Les Pattinson, ayudados además por una caja de ritmos que muchos dedujeron que era «Echo», aunque la banda lo niega.
Al lanzar su álbum debut en 1980, Crocodiles, reemplazaron la caja de ritmos por un batería de carne y hueso, Pete de Freitas. Sus dos siguientes discos, Heaven up here y Porcupine alcanzaron el puesto número diez en la lista de los más vendidos en el Reino Unido.
Pero su mayor éxito fue el álbum Ocean Rain del año 1984, en el que incluyeron arreglos de cuerda, atmósferas densas y letras líricas y crípticas. Entre sus singles se encuentra su canción más emblemática: «The Killing Moon» , usada años más tarde en la banda sonora de Donnie Darko, una película cuya imaginería debe mucho a los diseños de los primeros discos de EATB y gracias a la cual una nueva generación descubrió al grupo.
Su popularidad en el mercado estadounidense aumentó a partir de la inclusión de su tema: “Bring on the Dancing Horses» en la película “Pretty in Pink”.
Mientras que en Europa eran un grupo consagrado, si bien no mayoritario, en Estados Unidos eran considerados una banda de culto
A partir de entonces la banda se tomó un tiempo de descanso y se dedicaron a proyectos paralelos.
McCulloch abandonó la banda a finales de 1988. De Freitas murió en un accidente de motocicleta un año más tarde. Pattinson y Sergeant decidieron continuar conservando el nombre del grupo. Reclutaron a Noel Burke para reemplazar a McCulloch en las voces y lanzaron Reverberation en 1990, que no consiguió mucha aceptación ni entre los fans ni entre la crítica. Burke, Sargeant y Pattinson se separaron poco después.
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