domingo, 20 de febrero de 2011

Un hombre solo

¡Saludos de nuevo y bienvenidos a nuestro encuentro semanal! Los domingos suelen ser, por definición, días aburridos en los que uno ya lo ha hecho todo y no sabe qué más hacer... por eso, en la Guarida os ofrecemos información interesantísima y buena música, siempre buena música para que os deleitéis los oídos.
En esta ocasión, volvemos a abordar otra de las bandas importantes dentro del panorama oscuro español de aquella década de los 80s. Se trata, nada más y nada menos, que de Décima Víctima, a quienes bien se podría apodar como los "Joy Division españoles", pues conformarán las melodías y letras más reflexivas e inteligentes de todo el musiqueo nacional del momento, dando a luz a verdaderas obras maestras. No fue muy apreciada en su momento, recibía muchas críticas despectivas que el conjunto supo esquivar con hostilidad. Hoy en día, sin embargo, Décima Víctima es considerada una de las formaciones con más calidad dentro del género post-punk internacional. Sus trabajos, editados en vinilo por el sello independiente G.A.S.A- firma que creó la propia banda-son ahora verdaderas joyas de coleccionismo debido a la escasa distribución comercial de por aquel entonces.

La formación estaba compuesta en su comienzo por Carlos Entrena, que había marchado muy decepcionado de Hispavox tras su experiencia con Ejecutivos Agresivos, y junto con los hermanos Mertamen, Lars y Per, decidiría formar en 1981 un conjunto con un estilo similar a los ya citados Joy Division o los primeros Cure.

Su nombre está inspirado directamente en una novela del autor Robert Scheckeley, "La séptima víctima". La banda editará como trabajo de presentación el EP "El vacío". Desde sus inicios se marcan esas férreas características en su sonido que estarán patentes hasta el final de su carrera. Bajos que casi clavan a los ofrecidos por el segundo y tercer trabajo de The Cure, y la voz de Carlos Entrena nos recuerda a un ya difunto Ian Curtis. Sin embargo, pese a estas similitudes, el disco sorprende por lo bien que suenan sus canciones y la temática de sus letras, que son existencialistas a más no poder.
Su segundo EP recibirá el nombre de "Tan lejos" y se presentará en formato de siete pulgadas, conteniendo dos temas.
El primer LP de la banda no se hará esperar; recibirá el mismo nombre de la formación y en él se muestran doce temas tan geniales como depresivos que pueden acabar haciendo añicos sin ningún problema a los corazones más duros.

Décima Víctima no será un conjunto que realice muchas actuaciones en directo durante su corta trayectoria musical. La bandase caracterizará por ofrecer unos espectáculos tranquilos y sin ningún tipo de agitación; de hecho, actuaron pocas veces fuera de Madrid, y no les compensaba el esfuerzo realizado por los beneficios aportados. El propio Entrena solía cantar sentado durante los espectáculos, según él mismo dice "para sentirse más cómodo".

Ya en 1983 editarán un trabajo que será presentado en un doble formato con distintas portadas, ambas con dibujos realizados por el propio Lars Mertamen. Durante este mismo año Carlos Entrena conseguirá un trabajo que le impedirá ensayar los fines de semana en Madrid, puesto que su nuevo empleo le obligaba a desplazarse fuera de la ciudad. Esto provocó una discusión con Lars que terminará en ruptura. Además, los hermanos Mertamen tenían que partir a Suecia por motivos laborales y familiares. El grupo dará su último concierto en la sala Rock-Ola a finales de 1983, registrándose una actuación ejemplar de la que el propio grupo guarda muy buen recuerdo.
Décima Víctima fue la banda pionera del panorama obscuro español que más tiempo duró en escena manteniéndose fiel a su estilo. Posiblemente, la disolución del grupo fuera lo más sensato. Ya habían dado todo lo que podían dar, no quedaba ya nada que hacer ni que aportar, y lo único que hacían era repetirse en su estilo. Supieron retirarse a tiempo y por todo lo alto, y lo que realmente importa es el gran legado que nos han dejado.

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