domingo, 24 de octubre de 2010

Cien Años

¡Bienvenidos de nuevo a la Cueva! Esta semana la dedicaremos a una banda de la que hace tiempo quiero hablar, pero no encuentro, digamos "palabras" para hacerlo. No es porque me fascinen, entendedme, sino porque no encuentro artículos e información que me guste acerca de ellos para escribir un post en condiciones.
Así que supongo que tendré que limitarme a contaros un poco su biografía, mezclada, como siempre, con un poco de mi opinión personal aquí y allá.
Se trata, sí, de The Cure, una de esas bandas excepcionales que tocan muchos estilos musicales sin aferrarse totalmente a ninguno. Decir de The Cure que son pop, o rock gótico, es, simplemente, quedarse muy cortos.
Si bien es verdad que nunca se han ganado realmente la etiqueta de "góticos" (al menos no puramente), sí es cierto que es una de esas bandas que todo amante de la música gótica termina escuchando tarde o temprano.
En mi caso, fue algo singular. Hace tiempo que los conozco sólo de oídas, y sí había leído que son muy buenos, pero siempre retrasaba el momento de escuchar algo de ellos porque decía "bah, seguro que no me gustan". Grave error por mi parte. Más tarde, y por curiosidad, me decidí finalmente a escuchar algo de su música y quedé, sencillamente, encantada. A día de hoy, es otro de mis grupos favoritos, al menos en lo que respecta a su primera etapa de carrera.

Pues bien, la banda empezó llamándose Easy Cure y nació en un colegio de Crawley, una ciudad construida sobre los escombros que dejó la guerra en un pequeño pueblo en el corazón de la campiña del sur de Inglaterra. Aunque Easy Cure había surgido como una banda de punk, para cuando simplificaron su nombre a The Cure, la creciente fascinación de Robert Smith (vocalista) por los temas oscuros y opresivos, ya se había unido a su habilidad para canalizar esas ideas en canciones apasionadamente evocadoras, y fue eso lo que hizo que su primer álbum Three Imaginary Boys fuera catalogado como algo muy diferente a los típicos trabajos punk de aquellos días. No hemos de extrañarnos por esto, pues ya a estas alturas sabemos de sobra que incluso en los mismos tiempos del punk surgieron bandas que ya se distanciaban de este estilo de música, adoptando tonos más oscuros propios de lo que posteriormente se llamaría rock gótico.

El segundo álbum, Seventeen Secons (1980), confirmó lo que los críticos ya habían advertido - The Cure estaban ahí para quedarse. Su tercer álbum, sin embargo, derrumbó todas las expectativas.
Faith, según los parámetros de la industria de la música de principios de los 80, era practicamente un intento de suicidio. Era un disco de introspec
ción mórbida y ensimismamiento, donde cada una de las desesperadas canciones estaba obviamente diseñada para destrozar la frágil sensibilidad de los programadores de radio (da gusto leer cosas así, lo digo en serio). Digamos, pues, que la banda comenzaba a asestarse puñaladas a sí mismas.
No obstante, que conste que estos primeros álbumes son mis favoritos.
Cuando el cuarto álbum, el sombrío Pornography de 1982, se convirtió en el primer álbum de The Cure que entraba en el Top Ten Británico.

En julio de 1983, The Walks se colocó sin esfuerzo en el Nº 12 en el Reino Unido, seguido de un éxito incluso mayor, The Lovecats. Un nuevo álbum, extraño y sin concesiones, The Tops, lleno, según dicen, de enormes cantidades de ‘setas mágicas’.

Smith sustituyó a Tolhurst en The Cure en febrero de 1989, antes de la publicación de Disintegration. El sello lo consideraba como algo casi invendible. O, en palabras de Smith, «Yo pensaba que era nuestra obra maestra, y ellos creían que era una mierda». El disco se colocó en el Nº3 en el Reino Unido y entrando en el Top 20 americano por primera vez, allí ganó otro disco de platino.
Aunque la banda mantenía un perfil relativamente bajo al comenzar la década de los 90, 1991 les trajo un Premio BRIT al Mejor Grupo Británico y en mayo de 1992, el álbum Wish hizo su debut en el Nº1 del Reino Unido y el Nº2 de USA.

1993 se lanzan los directos, Show y Paris. Smith se centra en el proceso judicial que había abierto Lol Tolhurst, quien reclamaba, derechos sobre el nombre de la banda. El Tribunal Supremo de Londres dictó sentencia en contra de Tolhurst en septiembre de 1994.


O’Donnell, Thompson y Williams habían continuado avanzando desde el comienzo de la década y la participación de Simon empezaba también a fluctuar. En mayo de 1996 sale Wild Mood Swings, el anterior roadie de The Cure, Perry Bamonte se puso a la guitarra, Jason Cooper había reemplazado a Boris a la batería y Roger O’Donnell fue persuadido para que se reuniera a la formación.

Se embarcaron en su mayor gira de todos los tiempos, actuando en más de 100 conciertos ante multitudes extasiadas en los estadios más prestigiosos del mundo. A la gira le siguió un nuevo recopilatorio en 1997, Galore.

Bloodflowers(2000) es Nominado a los Grammy, es un logro del que Smith se siente particularmente orgulloso, el tercer capítulo de la Oscura Trilogía, junto con Pornography y Disintegration.

The Cure llevó a cabo el concierto más ambicioso de su carrera en el Tempodrom de Berlín, con la trilogía oscura al completo, en directo y durante más de tres intensas horas. En la primavera de 2003 se publicó el DVD/Vhs Trilogy para el regocijo universal.

Publicaron el set de 4 CD, Join the Dots, a primeros de 2004. Un encantador compendio de caras B, difíciles de encontrar, rarezas y remixes que preparan el camino para ese salto hacia delante que representa su último trabajo - The Cure.

Convencido por Ross Robinson, Smith vuelve a confiar en The Cure, cuando todo apuntaba a una separación y un disco en solitario. Así en 2004 es el momento de un nuevo disco de estudio The Cure.

En mayo de 2004 The Cure firmaron un contrato global de tres discos con Geffen Records.

2 comentarios:

  1. Excelentes articulos

    saludos desde colombia

    release the bats !

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  2. Muchas gracias!! Y gracias por tu visita y tus comentarios :)

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